Texto publicado por Ana López
Cómo ducharse para no resecar la piel
Agua caliente: hace que la piel se reseque y pierda firmeza, dilata los vasos sanguíneos, propiciando la aparición de rojeces y aumentando su sensibilidad.
El agua tibia es la mejor opción.
Tampoco es conveniente permanecer mucho tiempo bajo el agua. 10 minutos bastan para tonificar y limpiar la piel a fondo, si no excedemos, adelantaremos la aparición de la flacidez cutánea.
Después de secarse con cuidado es conveniente aplicar una hidratante o un aceite corporal.
A mí el agua caliente me encanta sobre todo en esta época, es más en verano el agua fría tampoco me tira mucho la pongo tibia tirando para fría y en la playa me meto porque ahí es difícil calentarla y además raramente este año estaba más caliente que la de la piscina de mi pueblo.
Y aparte yo no tengo la piel seca la tengo más bien mixta...