Texto publicado por TifloFernando

Santa Lucia Patrona de la ONCE...¡Felicidades a las Lucia! (UltimaPublicacionQuincenal) (HumildeHomenajealaONCE)

Muy buenas amigos y amigas lectores y lectoras habituales de mis Publicaciones en BlindWorlds:

Hoy domingo 13 de Diciembre de 2015, celebramos una Festividad relacionada directamente con nosotros los afectos de una Baja Visión o Invidentes...

¡¡¡Santa Lucía!!!

A Santa Lucía se le ha representado frecuentemente con sus ojos en una bandeja, porque según una antigua tradición, a la santa le habrían arrancado los ojos por proclamar firmemente su fe.

Es por ello que por lo general nos referimos a la Santa de la siguiente manera:

¡¡¡Santa Lucía, patrona de los invidentes!!!

Lucía: Lux (la que lleva luz).

No es de extrañar pués, que en España, en unos días como ayer sábado o el de hoy domingo, se celebre esta Festividad de Santa Lucía, como Patrona de la ONCE.

Es igualmente, la patrona de la "vista"; Por lo que muchas modistas la nombraron su santa patrona para que les conserve la vista, porque se quemaban la vista cosiendo a la luz de las velas...

Y aunque es poco conocida su Devoción por algunos Colectivos, podemos destacar que también es Patrona de los pobres, los ciegos, de los niños enfermos, de los campesinos, electricistas, chóferes, afiladores, cortadores, cristaleros y escritores...

No hay condición ni actividad que no tenga su santo protector.

A San Urbano apelarán los que padecen orzuelos, a San Siforiano los cataratosos; los miopes a San Jerónimo y los que sufren neuralgias a San Medardo.

Los impotentes a San Renato y los eunucos a San Aquileo.

Si tu esposa es malhumorada, invoca a San Acario y si estás harto de tu matrimonio a San Mederico.

El patrón de los maridos engañados a San Gangulfo.

La protectora de las prostitutas Santa María Magdalena -también Santa Afra y Santa Licia-.

San Sebastián es patrón de los homosexuales y de los políticos; un patronazgo muy ad hoc, pues San Sebastián puso su conciencia por delante de su cargo.

Los ladrones tienen por patrón a San Dimas y los banqueros a San Mateo, San Cristóbal, San Clemente y San Miguel Arcángel... aunque para mantenerse honrado un banquero necesita la protección de todos los santos.

A Santa Lucía se acude para pedir por los trastornos oculares; es decir, todo tipo de dolencias y dificultades oculares.

Y en relación con su historia; Se solicitan dos cosas...para que no encontremos una pareja que no se desea...Y Para mantener nuestra Fe cristiana.

Su martirio fue el 13 de diciembre del año 304, y la enterraron en las catacumbas de Siracusa: Desde allí sus reliquias se distribuyeron a distintas iglesias del mundo.

Aunque no se puede verificar la historicidad de las diversas versiones griegas y latinas de las actas de Santa Lucía, está fuera de duda que, desde antiguo, se tributaba culto a la santa de Siracusa.

En el siglo VI, se le veneraba ya también en Roma entre las vírgenes y mártires más ilustres. En la Edad Media se invocaba a la santa contra las enfermedades de los ojos, probablemente porque su nombre está relacionado con la luz. Ello dio origen a varias leyendas, como la de que el tirano mandó a los guardias que le sacaran los ojos y ella recobró la vista.

Dante Alighieri en la Divina Comedia atribuye a Santa Lucía el papel de gracia iluminadora.

Cuando ya muchos decían que Santa Lucia es pura leyenda, se probó su historicidad con el descubrimiento, en 1894, de la inscripción sepulcral con su nombre en las catacumbas de Siracusa. Su fama puede haber sido motivo para embelezar su historia pero no cabe duda de que la santa vivió en el siglo IV.

Según la leyenda, el cuerpo de Lucía, mártir siracusana (13-12-304), conservado intacto hasta nuestros días, después de haber sido cedido a Constantinopla (1040) fue nuevamente traído a Italia durante la cuarta cruzada.

Desde hace más de siete siglos, Venecia lo guarda celosamente.

En 1955, por expreso deseo del Patriarca Cardenal Roncalli (futuro Juan XXIII), el rostro de la santa fue cubierto con una máscara de plata.

El sarcófago de cristal expuesto bajo el altar, se encuentra en la Iglesia de los Santos Geremias y Lucia. En muchos mapas y planos de Venecia, la Iglesia figura sólo con el nombre de San Geremia, en la plaza del mismo nombre.

Los restos de la santa fueron trasladados a esta iglesia en 1861, cuando la dedicada a ella fue demolida para construir la estación del metro, que lleva por ello su mismo nombre y su velación fue en San Vicente de Paul de Faseras

La representación de Santa Lucía como figura aislada se distingue por su atributo más característico: los ojos sobre una bandeja o en una copa (raras veces los lleva en la mano, como si fuesen flores al final de un tallo, o clavados en la punta de un puñal o pincho).

Sin embargo, este atributo de los ojos no aparece antes del siglo XIV, así que no lo hallaremos en los ejemplos más antiguos...

¡¡¡Santa Lucía Patrona de la ONCE!!!

La Organización Nacional de Ciegos de España (ONCE) celebra hoy con diferentes actos, comidas de hermandad, fiestas diversas, misas, etc.; El día de la Festividad de Santa Lucía...

El orígen de esta INSIGNE Institución hay que buscarla en la Historia, remontándonos a más de 70 años.

«La irrupción de la Guerra Civil en España, lejos de paralizar la evolución, impulsó la necesidad de unificar los esfuerzos por integrar a las personas ciegas en la sociedad –muchos de ellos heridos de guerra-.

Lo que llevó a que el 13 de diciembre de 1938, festividad de Santa Lucía, patrona de los ciegos, el Gobierno publicara el decreto que formaliza el nacimiento de la ONCE y la concesión para explotar una lotería, abandonando así otra opción barajada, que era la de abonar un subsidio diario a cada ciego.

En 1938, en España hay un número reducido de ciegos que han tenido acceso a la educación, y encontramos un contingente incluso menor de personas que ha conseguido un puesto de trabajo; una cifra considerable de gente ha perdido la vista en el combate o como consecuencia de él, y algunos de ellos poseen una formación apreciable;

pero la mayoría son mendigos e indigentes. Sin embargo, puede decirse que muy pronto los ciegos españoles obtienen premio en su propia lotería, pues de manera bastante rápida se va haciendo visible el éxito del experimento.

El documento fundacional de esta institución está impregnado de idealismo y utopía, pero también incluye fórmulas prácticas para hacer frente a aquella situación de miseria y desolación.

El grupo fundador tiene, entre otros muchos, el incuestionable mérito de saber aprovechar positivamente la fuerza coercitiva consustancial con un sistema autoritario, como el que se está imponiendo en España en aquellos momentos, para formar una organización fuerte y unitaria que dé solución a los problemas de los ciegos sin dispersar recursos.

El Decreto gubernamental obliga, en efecto, a todas las instituciones de y para ciegos entonces existentes a que desaparezcan como entidades independientes y se fundan con bienes y personas en la nueva Organización.

Ante la imposibilidad de esperar subvenciones substantivas del Estado en aquellas circunstancias tan adversas, se prevé la implantación a nivel nacional de una lotería diaria que aprovecharía la experiencia de las rifas locales que se habían puesto en marcha en algunas ciudades con anterioridad a la guerra.

Y se pone la gestión de la nueva asociación en manos de los propios ciegos, aunque tutelados desde el Gobierno.

Ahí se encuentran ya los gérmenes de los tres rasgos caracterizadores de la realidad de los ciegos y la ceguera en España durante el último medio siglo:

- Una sola institución gestiona todos los servicios, incluidos los educativos, y funciona al mismo tiempo como estructura asociativa para representar ante las autoridades y la sociedad los intereses de los deficientes visuales.

Este sistema de recaudación, que se denomina “Cupón pro ciegos” -hoy se lo conoce como “Cupón de la ONCE”- empieza a cumplir enseguida la doble función para la que se creó, y que, en gran medida, sigue desempeñando en la actualidad: aportar fondos a la institución para la realización de sus objetivos y proporcionar directa e indirectamente una forma de empleo para un número creciente de ciegos. No obstante, su triunfo arrollador conlleva el inconveniente de hacer difícil la conquista de metas ideales, como es el que los ciegos puedan trabajar integrados con todos y en ocupaciones que correspondan lo más posible a sus cualidades e intereses.

En relativamente pocos años, se consigue que todos los niños ciegos de cuya existencia se tiene conocimiento estén escolarizados en escuelas residenciales bien equipadas, y mediante la venta de la lotería y la reserva preferencial de los puestos de dirección y gestión administrativa, de enseñanza en las escuelas especializadas, así como determinadas ocupaciones en imprentas y bibliotecas Braille, se logra que la mayoría de los ciegos en edad laboral tengan un puesto digno. Pero, sin embargo, la fórmula de empleo es excesivamente exclusiva. ».

Triunfó así la iniciativa de los ciegos españoles de valerse por sí mismos y aprovechar sus capacidades para poder generar riqueza al país y no ser una carga para sus conciudadanos, que se hubieran visto obligados a pagar subsidios y pensiones.

Tras la creación de la ONCE en 1938, el 8 de mayo de 1939:

Se celebró en Madrid el primer sorteo del “Cupón Pro-Ciegos”, la antigua denominación que tenía el conocido ahora como Cupón de la ONCE; El número agraciado fue el 922, dado que se trataba de un cupón compuesto por sólo 3 cifras.

Anteriormente a este “Cupón Pro-Ciegos” existieron rifas en distintas ciudades de España en las que algunas personas ciegas habían creado sociedades como La Caridad (Alicante, 1903), en la que los vendedores solían realizar la venta de estos boletos acompañados por sus lazarillos -por lo que el sorteo se denominó “La Rifa de las Parejas”-, mientras que en Murcia y Almería vendían unos boletos denominados “Los Iguales”.

Su aceptación por el público las llevó a ser imitadas en otras localidades y nacen asociaciones como “La Esperanza”, también llamada “El Porvenir del Ciego”, en Alcoy; “La Lira”, compuesta por músicos ciegos de Almería; “El Porvenir”, en Valencia; “El Porvenir de los ciegos” nacida en 1933 en Madrid para vender “El Cupón Socorro de los Ciegos”; o la “Unión de Trabajadores Ciegos”, que pone a la venta “El Chiquilín”, así conocido por el uso de cupones muy pequeños.

En todo caso, la filosofía de aquellos primeros ciegos que vendían cupones sigue presente en la actualidad: sobre el esfuerzo cotidiano de 21.000 vendedores de cupón, todos con discapacidad, afianzar un modelo capaz de impulsar el acceso a la educación, el empleo, el ocio o la cultura de las personas con discapacidad y, en definitiva, normalizar su integración como unos ciudadanos más.

Por lo que en un día tan señalado por la Fiesta de Santa Lucía, hay que por supuesto felicitar a la ONCE y sus afiliados...

Congratulándonos de su ¡¡¡LABOR DE TITANES DIARIA!!!

Y a la que me honro en pertenecer y por lo tanto felicitar desde esta humilde Publicación...

Y les ruego me permitan, que les ofrezca algo curioso que he encontrado en las Catacumbas de mi Ordenador y que harán sonreir a más de uno...

Si tienen algún "temor" o un verdadero "miedo" al llamado ¡Mal de Ojo!.....Os "Copio y Pego" un Texto muy curioso, con rituales para estar protegidos...

Es que ..."Yo no creo en Meigas, pero ¡Haberlas haylas!

RITUALES en el Día de la Festividad de SANTA LUCÍA, PARA evitar, EL ¡MAL DE OJO!

1.- Materiales necesarios:

Una estampita de Santa Lucía.

Un limón
4 clavos de especies. Una cinta estrecha de color rojo cortada en cuatro trozos. Sal común

Procedimiento. Pon la estampa de Santa Lucía sobre una superficie plana, a su lado, coloca el limón y con la sal, haz un círculo lo más perfecto posible a su alrededor.

Después, clava los cuatro clavos en el limón, formando lo más parecido a una cruz y, en cada uno de los clavos, ve anudando los trocitos de cinta roja.

Una vez lo tengas preparado, recita:

"En el nombre del Todo Poderoso, te invoco Santa Lucía, para que con tu poder, yo pueda superar el mal que mi persona está sufriendo, por culpa de un aojamiento que alguien me desea con maldad; que mi casa y mi familia queden libres de este mal, y que quien esto me desea sin razón, no merezca tu perdón".

Este ritual tienes que repetirlo durante nueve días consecutivos.

2.- Materiales necesarios:

3 velas de quemador. Agua. Aceite de mandrágora. 3 palillos (de los de dientes) 1 cebolla

Procedimiento.

En un vaso sopero pon medio vaso de aceite y otro medio de agua. A continuación y sirviéndote de los palillos, pincha las velas, de tal manera que éstas queden unidas entre sí, formando un triángulo lo más perfecto posible y colócalas encima del aceite y del agua.

Finalmente sitúa una cebolla pequeña en el centro del triángulo. Coloca el plato mágico en una estancia destacada de la casa, donde tú pases la mayor parte del tiempo (dormitorio, salón, cocina...), y enciende las velas con una cerilla de madera.

El plato deberá permanecer iluminado durante siete días consecutivos, reemplazando las velas tantas veces como sea necesario.

Transcurrido este tiempo, el mal de ojo habrá desaparecido.

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Deseo finalmente, felicitar a todas las Lucías que puedan existir en Blind Worlds y en todas las que leen las Publicaciones de Nuestra Red en el Mundo...

Y termino diciendo lo que suelo poner en mi última Publicación ahora Quincenal: ¡Para meditar un Ratejo!

Hoy es el tercer Domingo de Adviento...¡¡¡Uno más y celebraremos la Navidad!!!

Con un gran cariño, TifloFernando.

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